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Hamsa. Lit. “Cisne”. // Símbolo. El cisne como símbolo de Brahmán que incuba el Huevo del Mundo, Brahmanda; el cisne como símbolo del atman, de esto Es, del Alma universal, adhyatman. // Sonido que tiene naturaleza de mantra, el cual reúne dos aspectos: la toma de consciencia del ser individualizado, yo: aham, ham: inspiración, puraka, y la consciencia del Ser absoluto, de Eso, de Aquello, sa: espiración, rechaka, que caracterizan el ciclo vital y existencial de todo ente. // Descompuesto en sus elementos constitutivos, el sonido hamsa se convierte en el mantra “ham sah”, forma invertida de “so ham”, mantra de identificación de la consciencia: “yo soy Aquello”, del cual no difiere en la repetición continua, ajapa japa. // Como adjetivo, hamsa es un título atribuido a un yogui de rango elevado.

Harsha. Deseo o placer físico. // Excitación sexual.

Hatha yoga. Tipo de yoga que tiene por objeto principal la disciplina del cuerpo físico con el fin de actuar a través suyo sobre los demás cuerpos y envolturas, koshas. // Yoga del esfuerzo, de la fuerza, incluso de la “violencia” (en el sentido en el que se puede decir que “el reino de los cielos se alcanza por la violencia”, por un impulso decidido). // “Yoga del autocontrol”, que tiene como meta la armonización y el dominio del cuerpo, transformándolo en un templo del espíritu. // El término se refiere a un conjunto de posturas, asanas, y purificaciones corporales, shatkarmas, de técnicas de control de la energía a través del soplo vital, pranayama, y estimulaciones, bandhas, mudras, de la energía vital latente, shakti, dentro del cuerpo. // El Hatha yoga utiliza el cuerpo y las funciones vitales como instrumentos de perfección y realización.

Himalaya. La morada, alaya, del frío, hima. El lugar de «nieves perennes», la región montañosa que se extiende a lo largo de los confines septentrionales de la India. Es considerada como la morada de los dioses y en ella está situado también el monte Meru, por el que, según la Tradición, pasaba en eras remotísimas el axis mundi, el fulcro de equilibrio del sistema terrestre, del cual se desprende la energía vital de la tierra. 

Hiranyagarbha. Lit. “Germen Áureo”. Representa la totalidad de la manifestación sutil, también conocida como “huevo cósmico”. // Germen de la existencia transportado por las Aguas primordiales en las que se mueve el «Huevo cósmico». // Designa el plano sutil de la manifestación en el orden universal; corresponde a la totalidad sutil-energética como «germen», garbha, de la tosca. // Constituye la esfera sutil universal, a menudo asimilada al prana cósmico. // En el Mandukya Upnanishad se lo expresa con la letra «u», matra, medida de la sílaba OM, aum. // En el orden universal es representado por el cuerpo sutil «luminoso», karana saharira, y por la condición de los sueños se le relaciona con el estado de swapna, relativo al subconsciente. // A veces, Hiranyagarbha indica el Ser universal. En tal caso, se especifica con el término prathamaja, el Primogénito, y genéricamente, con el Atman supremo mismo.  

Homa. Ofrenda de ghee, mantequilla clarificada al fuego que se realiza diariamente en horas fijas.

Hotra. Sacrificio. // Esposa de Agni, la invocación personificada.

Hotri. Sacerdote que participa en ceremonias muy solemnes.

Hricchaya. El amor

Hridaya. Corazón espiritual entendido como «centro del Ser». En las tradiciones gnósticas de la India –samkyavedantajñana-yoga, etc., así como en la tradición metafísica occidental anterior al Renacimiento, el Corazón (hridaya), no está asociado al músculo cardiaco y tampoco a la emoción, sino al Conocimiento; de ninguna manera es la sede de las sensaciones, emociones, sentimientos o pasiones, sino la sede del intelecto, en el sentido “guenoniano” (René Guenón), del término. De esa pura intuición intelectual, buddhi, que ve directamente las cosas en su luz verdadera, sin pasar por la intermediación del mental, manas. Según los más antiguos Upanishads, Hridaya, el Corazón espiritual es considerado como el centro del «alma viviente» individual, jivatman, idéntica en su esencia al Principio supremo del universo o Absoluto, Parabrahman. Nuestra individualidad humana es a la vez somática y psíquica o densa y sutil, en términos hindúes. Es de todo este compuesto, y no solamente del cuerpo material, del que el Corazón -la «caverna» o el «santuario»-, es considerado el centro.

Hridrayam. Hrit, corazón, núcleo. Ayam, Yo, en tanto que ser. // Corazón espiritual.

Glosario Sánscrito – H