HABLANDO ADVAITA

Cuaderno de Bitácora

 

La meditación es un modo de deconstrucción progresivo y sistemático de todo lo que creemos ser.

Nada tiene que ver con el bienestar físico o emocional, la felicidad o ser mejor persona.

Meditar es enfrentarse a la caída de la falsedad para ver más allá de las apariencias.

 

Sábado, 10/05/25

Sangha, la comunidad

¿Es posible recorrer el sendero del autoconocimiento en soledad? No sólo es posible sino que, en algún momento del periplo, también es necesario. No obstante, la compañía de otros buscadores comprometidos con la búsqueda de la verdad, y que conforman la comunidad, es de una invaluable ayuda a la hora de encontrar apoyos sólidos que sostengan a la esencia en su batalla contra el ego, para así poder recuperar el cetro que por naturaleza corresponde a la esencia. Valdría decir: restaurar a la esencia en el trono que, en su momento, el ego le usurpó mediante burdos engaños y que ahora, gracias a la práctica de dhyana, la meditación, y de jñana, el Conocimiento, tiene la oportunidad de recuperar.

El sentimiento de pertenencia a una comunidad contemplativa, compuesta de buscadores-meditadores, resulta de una enorme ayuda, sobre todo a la hora de mantenerse firme en el propósito de  encontrar la autenticidad; bien que brilla por su ausencia en la actualidad. Pero, sobre todo es útil porque invita a mantenerse en el estado de “encontrador”, antes que “buscador”, ya que en la búsqueda es fácil extraviarse en jardines fascinantes, tal es la cualidad principal de maya. Mientras que el elevado riesgo que corre quien ha llegado a la fase de encontrador no es el extravío en el estado de fascinación por identificación, sino caer en la tentación -lógica, por otro lado- de creer que hay alguien que “ya ha llegado”.

Con el paso del tiempo resulta evidente observar cómo el sendero está plagado de vericuetos en los que perderse. Por ello, es preciso la presencia de aquél que, habiéndose reconocido, ha alcanzado y superado semejante circunstancia, comprendiendo la delicada situación en la que se encuentra el practicante o discípulo, pudiendo ayudarle a reconducirse a través de un amor incondicional hacia el Sí mismo o Atman, a fin de intentar evitar la caída en la trampa mortal que ahamkara, el ego, vestido con el disfraz de espiritual, suele tender, invitándole a extraviarse, una vez más, en un falso sendero que a ningún puerto útil conduce. Este es uno de los modos en que la sangha genera una inestimable ayuda

 

Silencio Interior – Escuela

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Jueves, 08/05/25

Psicoterapia versus Contemplación Advaita

Pregunta: Sé tu opinión sobre la psicoterapia, pero quiero preguntarte algo. Cuando me siento a meditar contacto con mi miedo y mi tristeza. En psicoterapia, el trabajo empezaba igual. Sintiendo lo que apareciera.

Respuesta: En primer lugar, veo que mi opinión sobre la psicoterapia, o cualquier otro tipo de terapia, no la conoces con precisión. Sin embargo, es fácil de explicar: Considero que toda terapia, sea la que sea, está basada en una premisa errónea: “El ego existe, está dañado y hay que repararlo”.

Sin embargo, y muy por el contrario, la Contemplación Advaita, que es lo que nosotros practicamos, compartimos y enseñamos, no tiene absolutamente nada que ver con semejante percepción, ya que parte de una realidad diferente: “El ego es una ilusión, no existe en absoluto». Por lo tanto, no hay nada que arreglar, sino tan sólo algo a comprender y posteriormente trascender. 

Por supuesto, no tengo nada en contra de las psicoterapias, pues son de cierta utilidad. Sirven para que la máquina funcione mejor, para que esté mejor «engrasada» y no chirríe demasiado al contacto con el mundo y los demás. Sin embargo, cuando se ha comprendido por propia experiencia que tú no eres la máquina, con su ingente cascada de pensamientos, emociones y sensaciones ¿qué sentido tiene engrasar algo para funcione mejor o de otra manera? 

La diferencia entre la terapia y nuestra propuesta de trabajo interior a través de la Contemplación Advaita no estriba en que sea su opuesto, sino que sencillamente se encuentra a años luz de distancia una de otra. De ahí que siempre me gusta aclarar desde el primer momento de los encuentros-clases-consultas que realizamos, que no son en modo alguno una terapia, ya que su pretensión no es que la máquina en que habitamos, pero que no somos, funcione mejor en la vida cotidiana, sino que se comprenda la auténtica naturaleza.

Y algo importante es que tal comprensión sobrevenga por medio de la experiencia directa, no a través del intelecto. De ahí que la práctica de la meditación, convenientemente dirigida y realizada, sea el fundamento sobre el que deconstruir todo aquello que se ha construido erróneamente a lo largo de la existencia y que ha llevado al sufrimiento innecesario. Desde luego, no vale cualquier meditación. De nada sirve realizar una técnica determinada si tal práctica no transforma el modo de percibir la vida, el mundo y a nosotros mismos.

En segundo lugar, decirte que es posible que en psicoterapia, el trabajo comience del mismo modo. Pero, te puedo asegurar que en fases avanzadas no tiene absolutamente nada que ver el tratamiento de los bloqueos y traumas que realiza la Contemplación Advaita con lo que hace la psicoterapia. Ciertamente, en los primeros compases es necesario acostumbrarse a morar en el mundo interior, observando y aceptando todo lo que sucede. Después, todo cambia.

En la práctica de la meditación se observan todos los componentes que emergen a la superficie de la consciencia desde la distancia que concede sakshi, la consciencia testigo. Mediante semejante observación inafectada, el componente (miedo, tristeza, etc.), que produce el bloqueo se disuelve, dejando el estado de Conciencia pura que observa a través de la conciencia individual, la cual poco a poco se diluye, dando lugar al estado de no-dualidad o Contemplación Advaita.

 

Silencio Interior – Escuela

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Sábado, 03/05/25

¿Por qué meditar?

Meditamos para liberarnos de la ilusión provocada por avidya, la ignorancia. Meditamos para morar en la verdad que somos. Meditamos impulsados por un anhelo de autenticidad para conseguir un soplo de aire fresco que nos libere de la artificialidad irreal que nos rodea, cuando no nos asfixia, absorbiéndonos como un remolino.

Ante semejante fuerza fascinante, generada por maya, la ilusión primordial, tan sólo es posible hacer una cosa coherente: crear un eje de presencia al cual aferrarse para evitar ser arrastrados por la efímera irrealidad. En eso precisamente consiste la meditación. Por eso nos sentamos en silencio y quietud a sintonizar con nuestro Corazón.

 

Silencio Interior – Escuela

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Miércoles, 30/04/25

Vivekananda, la alegría del discernimiento

«¡No te muevas! No molestes a los demás.»

Bárbara Kosen, maestra Zen

¿No es maravilloso tener semejante Conocimiento que nos ayuda a discernir, a separar lo falso de lo verdadero? Máxime en tiempos inestables, como los que nos ha tocado vivir. Momentos de aparente transición en los que la incertidumbre planea sobre nuestras mentes, activando los clásicos temores del Centro Instintivo y despertando miedos propios de un ego que añora certidumbre, la cual termina deviniendo como absurda al revelarse de naturaleza mental.

En efecto, disponer de viveka, -y aplicarlo, no basta sólo con saberlo de modo intelectual-, es el mayor bálsamo que podemos encontrar para cuando la mente se agite debido a los asuntos del mundo exterior, propios de un devenir que bien poco, o nada, tienen que ver con el Trabajo interno de reconectar con nuestra esencia, la cual gusta de mecerse en la sedosa textura del Ser. 

Así pues, si tienes este Conocimiento, úsalo con inteligencia, tanto en tu propio beneficio como en el de los demás, aportando tu presencia de ser luminosa. Y sobre todo, evita distraer con ridículas impresiones externas, propias de la maya-matrix, a aquellos que luchan por mantenerse en contacto con su esencia. 

Aprovecha pues, una vez más, todo lo que sucede en la periferia para reconectar con el núcleo de tu ser. Deja a un lado lo impermanente, por transitorio, para abrazar aquello constante que hay en ti y que eres. Evita el extravío en asuntos que, contemplado desde la perspectiva adecuada, nada tienen que ver contigo.

 

Silencio Interior – Escuela

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En cualquier caso, recordamos que las entradas del Blog representan reflexiones sobre la metafísica Advaita. En ningún caso se trata de la propuesta de trabajo interno propuesto por nuestra Escuela. Para encontrar información al respecto, sugerimos visitar nuestra página web, y en concreto el siguiente enlace: https://www.silenciointerior.net/textos/

Si te interesa conocer, practicar o profundizar en el Radja, Jñana y Asparsha Yoga, así como la metafísica Advaita, ponte en contacto con nosotros.

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Entradas anteriores publicadas: enlace

 

 

      Shambhu me dijo…

 

Reunámonos alrededor del fuego invisible de la consciencia para mirarnos a los ojos

después de abrazarnos y compartir la vida que somos a través de la presencia en silencio.

 

 

¿Quieres saber qué más cosas me dijo Shambhu? Enlace

 

 

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Om Tryambakam Yajamahe Sugandhim Pushtivardhanam

Urvarukamiva Bandhanan Mrityor Mukshiya Maamritat.

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Invocamos a la consciencia que nutre a todos los seres

para que nos libere de la muerte alcanzando la inmortalidad,

conduciéndonos de lo irreal a lo Real y de la oscuridad a la luz.

 

 

OMNIA VINCIT VERITAS

LA VERDAD SIEMPRE VENCERÁ