Cuaderno de Bitácora
HABLANDO ADVAITA
En la superficie, donde habitan los hombres ordinarios, siempre hay movimiento. Sin embargo, en la profundidad del Ser nunca sucede nada. Es en la superficie del océano donde siempre hay oleaje, calma y tormentas, mareas que suben y que bajan… Sumérgete en tu interior y deja que las olas y los vientos vayan y vengan. A maya también se la define como «movimiento aparente».
Miércoles, 17/12/25
Y los sueños…
Más difícil que captar al ego y darse cuenta de sus juegos es despertar del sueño o sueños que sin cesar desfilan por delante de la consciencia, intentando involucrar al personaje creado por la ensoñación imaginándolo ser auténtico. Y lo que es peor, consiguiéndolo en la mayor parte de las ocasiones.
“Y los sueños, sueños son”, escribió Calderón de la Barca. Es evidente que semejante afirmación sólo puede emerger de un ser despierto, pues el ser que sueña no duda de su realidad soñada. Muy por el contrario, se la cree por completo, identificándose con ella y respondiendo mecánicamente, generando sufrimiento innecesario.
Por este motivo se busca a gurús bululús, bien importados del lejano Oriente, o de donde sea, para comprarles sus técnicas e iniciaciones -a veces a precios disparatados, o soñados, claro-, en la creencia de conseguir la liberación del sufrimiento. Sin embargo, lo único que viene a conseguir su engolada voz es sumir al buscador en una pesadilla más: el sueño del despertar.
Tras la proyección, avarana shakti, sobreviene la identificación viksepa shakti, dando forma a la creencia de algo que se gustaría tener: la liberación. De este modo, la configuración del microcosmos en función de la nueva identificación con el personaje que se anhela ser se ve convertida en un burdo intento por conceder consistencia a aquello que en realidad no lo tiene.
Así las cosas, todo un espectro intelecto-emocional desfilará ante nuestra pantalla mental en un vano intento por dar sentido a aquello que no lo tiene: el sueño. Juego de luces y sombras camuflado de necesidades e impulsos, ambos falsos a todas luces. Es por todo ello preciso mantener un intenso anhelo de verdad que nos lleve más allá de la mentira y la falsedad.
Silencio Interior – Escuela
info@silenciointerior.net
Sueña el rico en su riqueza,
que más cuidados le ofrece;
sueña el pobre que padece
su miseria y su pobreza;
sueña el que a medrar empieza,
sueña el que afana y pretende,
sueña el que agravia y ofende,
y en el mundo, en conclusión,
todos sueñan lo que son,
aunque ninguno lo entiende.
Yo sueño que estoy aquí
destas prisiones cargado,
y soñé que en otro estado
más lisonjero me vi.
¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño;
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son.
Poema del monólogo del príncipe Segismundo en la obra clásica de teatro español: «La vida es sueño», escrita por Pedro Calderón de la Barca.
Comentarios: Si deseas expresar algún comentario, puedes hacerlo en: info@silenciointerior.net Si tu aportación resulta constructiva, la compartiremos con la comunidad de meditadores a través de posteriores entradas. De igual modo que si tu comentario requiriese de aclaración o simplemente mostraras tu desacuerdo con la reflexión.
En cualquier caso, recordamos que las entradas del Blog representan reflexiones sobre la metafísica Advaita. En ningún caso se trata de la propuesta de trabajo interno propuesto por nuestra Escuela. Para encontrar información al respecto, sugerimos visitar nuestra página web, y en concreto el siguiente enlace: https://www.silenciointerior.net/textos/
Si te interesa conocer, practicar o profundizar en el Radja, Jñana y Asparsha Yoga, así como la metafísica Advaita, ponte en contacto con nosotros.
Gracias por tu atención
Entradas previas:
Entradas anteriores publicadas: enlace
Shambhu me dijo…
Reunámonos alrededor del fuego invisible de la consciencia para mirarnos a los ojos
después de abrazarnos y compartir la vida que somos a través de la presencia en silencio.

¿Quieres saber qué más cosas me dijo Shambhu? Enlace
___________________
La meditación es un modo de deconstrucción progresivo y sistemático de todo lo que creemos ser.
Nada tiene que ver con el bienestar físico o emocional, la felicidad o ser mejor persona.
Meditar es enfrentarse a la caída de la falsedad para ver más allá de las apariencias.
___________________
Om Tryambakam Yajamahe Sugandhim Pushtivardhanam
Urvarukamiva Bandhanan Mrityor Mukshiya Maamritat.
_________
Invocamos a la consciencia que nutre a todos los seres
para que nos libere de la muerte alcanzando la inmortalidad,
conduciéndonos de lo irreal a lo Real y de la oscuridad a la luz.
Sobre el Ouróboros

Ouróboros – Serpiente alquímica
Uno de los símbolos más antiguos en la historia de la civilización es el Uróboros, vocablo derivado del griego que significa «serpiente devora cola», y normalmente se le representa justo como eso, una serpiente, o en ocasiones un dragón, que devora su propia cola como alegoría de disolución.
Suele usarse para representar ciclos temporales, sobre todo cuando se habla de recreación. Se le asocia con ideas místicas o espirituales, pero desde la antigüedad se lo relaciona también en temas alquímicos. Dentro de la psicología Jungiana se considera un símbolo ligado a la psique humana.
Los uróboros fueron muy utilizados en culturas antiguas, especialmente en Egipto y Grecia, donde solía ir acompañado de la inscripción «hen to pan» que quiere decir «todo es uno».
Ése es el caso de la representación más antigua que se conoce de la imagen, la aparecida en «La Crisopoeia de Cleopatra», un texto alquimista del siglo II, proveniente de Alejandría.
Obviamente, existen toda clase de variaciones y se le puede ver formado por toda clase de reptiles, como dragones chinos o incluso Quetzalcoatl, la serpiente emplumada.
+info sobre el Uróboros: ver Ouróboros
