Miércoles, 11/06/25
AVISO URGENTE A NAVEGANTES
Ante la preocupante extrapolación hacia la materia, percibida en los últimos tiempos, con la evidente pérdida del pensamiento crítico oportuno, que permita la objetividad mínima necesaria para generar el darse cuenta y la acción consecuente, invitamos a tomar consciencia de la urgente necesidad de recuperar el vínculo con la Divinidad que todos tenemos en nuestro interior.
Vínculo olvidado por el exceso de hedonismo, promocionado con el único fin de degradar la voluntad de los hombres para debilitar las sociedades que componen. Recordamos que sólo una sociedad que ha olvidado su vinculación directa con lo superior -entendiendo por lo superior aquello que para cada cual signifique-, puede ser dirigida hacia su propia autodestrucción, sin que medie compensación alguna.
Es de extrema gravedad todo lo que está sucediendo, pero lo primero y principal es el olvido de la conexión con la Divinidad, cualidad innata del ser humano, que se está viviendo en la actualidad. La sociedad que permite semejante pérdida de conexión está condenada a su extinción más pronto que tarde.
No obstante, el hombre tiene una posibilidad a su alcance para evitar el extravío que el mundo exterior le proporciona, junto a la debilidad generada por la ausencia de voluntad. Consiste en dirigirse al mundo interior, allí donde nace la luz de su propia consciencia, fuente de su felicidad auténtica.
Observamos con asombro cómo hasta el propio Yoga ha sido denostado hasta verse degradado desde Ciencia del Alma a un mero y vulgar producto más de consumo para el bienestar, convirtiéndolo en un negocio más, antes que promover la cualidad por la que un día fue creado: forjar hombres libres.
Hablamos de lo que conocemos. Evitamos por ello emitir comentario alguno sobre las religiones, las cuales basta con abrir los ojos para observar de qué manera siguen la penosa estela del materialismo y la división, ahora denominada polarización.
Es preciso y urgente ser capaz de gritar: ¡Basta!, y retornar al origen. La revolución de la consciencia nace del «NO» interior que brota como consecuencia del hartazgo de contemplar la nauseabunda y burda manipulación a que estamos siendo sometidos.
Silencio Interior – Escuela
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