Miércoles, 26/11/25

Advaita, realidad e ilusión

Brahmán es Real

El mundo es ilusión

Brahmán es el mundo

Con esta sencilla exposición sintetizó Sankara en el siglo VIII toda la enseñanza del Vedanta Advaita. No son precisas más palabras, aunque la realidad expuesta, y generada por semejante paradoja contradictoria, haga estallar a la mente del lector y pueda ser preciso una aclaración que el neófito siempre agradecerá.

Quizás, si vertimos tales términos, propios de la tradición hindú, a nuestro lenguaje y tiempos actuales, podamos tener algún vislumbre de claridad que traiga algo de luz sobre la paradoja expuesta. De este modo, tal sentencia podría verse transformada del siguiente modo:

Sólo el Ser es Real, mientras que el mundo es ilusorio.

Sin embargo, el Ser está en el mundo, aunque no lo sea.

Sería como decir que «Dios está en la flor, pero no es la flor». Esta versión quizás pueda ser menos «purista», pero a cambio algo más entendible que la de Sankara, la cual resulta un tanto velada y misteriosa, y por ello, podría inducir al lector a una innecesaria confusión antes que a la claridad.

No obstante, Nisargadatta Maharaj también habló en términos misteriosos cuando expuso su enseñanza Advaita afirmando que:

«Como un agujero en el papel,

que está en el papel y a la vez no es el papel,

así el estado supremo está en la consciencia

y a la vez más allá de ella».

Daría la impresión de que la paradoja y la contradicción son el común denominador de la tradición Advaita, pues los ejemplos son abundantes, todos ellos cargados de un sentido que la mente, con su carga de lógica y raciocinio no puede llegar a alcanzar. Quizás, se trate de una invitación a utilizar la intuición para poder ir más allá de la propia mente, a fin de comprender lo incomprensible por inefable.

Para finalizar esta breve exposición, diremos que quizás el más conocido de todos sea el ejemplo-alegoría de la cuerda y la serpiente que en la oscuridad de la noche, valdría decir en la oscuridad de la ignorancia, el cerebro interpreta ver una serpiente, cuando en realidad tan sólo se trata de una cuerda. Maya hacer ver formas ilusorias en el mundo, pero que contempladas desde el Ser pierden la ilusión y aparecen como lo Real.

 

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Advaita, realidad e ilusión