Introducción al Jñana yoga

El Jñana yoga, o yoga del conocimiento a través del discernimiento, también conocido como el yoga de la sabiduría, es un tipo de yoga poco popular, aunque muy conocido. Se fundamenta en el estudio y el análisis de ideas y conceptos, así como en la autoindagación y posterior meditación o contemplación.

Aunque a Occidente le gusta mucho el pensamiento especulativo, habitualmente el tipo de razonamiento que impera en nuestras sociedades modernas se reduce exclusivamente al ámbito pragmático antes que metafísico, característica primordial del Jñana yoga.

A través del Jñana Yoga, el pensamiento se usa en forma de discernimiento, viveka, justamente para trascenderlo e ir más allá. Podemos tener acceso a otras formas de utilizar nuestras facultades, y así alcanzar a comprender la magnitud de nuestro inmenso potencial.

Sin embargo, para la mayor parte de las personas esta senda puede resultar compleja, por lo que puede no ser la vía más adecuada para comenzar la práctica del Yoga. Mucho menos si se aborda de forma exclusiva, salvo que se tenga una clara tendencia natural hacia el pensamiento filosófico-especulativo.

Una de las características fundamentales en el Jñana yoga es que todo lo percibido debe ser puesto en tela de juicio (neti, neti, no es esto, no es eso), llegando hasta las últimas consecuencias en la forma de preguntas esenciales que cualquier ser humano ha llegado a formularse en un momento u otro de su existencia:

¿Quiénes somos? ¿Qué hacemos aquí? ¿Qué cabe esperar? ¿Qué es esto que llamamos Universo? ¿Cuál es el sentido de la existencia? ¿Podemos fiarnos de la información que nos ofrecen los sentidos? ¿Cómo está construida la realidad? ¿Cuál fue nuestro origen? ¿Cuál será nuestro final? etc. 

En las tradiciones de la India aparecen reflexiones sobre estas cuestiones desde la más remota antigüedad, lo que demuestra que era un tema prioritario para esta cultura, en alto contraste con los temas habituales que interesan a la sociedad actual.

Para los grandes sabios de la India era absolutamente necesario conocer, reflexionar y meditar acerca de estas cuestiones, pues entendían que alcanzar el máximo nivel de sabiduría conducía análogamente al estado de máxima plenitud, libertad y liberación.

Durante miles de años han aparecido innumerables enseñanzas y textos cuyo elevado valor místico y filosófico mantiene intacta su vigencia hoy en día en forma de “sabiduría perenne”, un legado para toda la humanidad. Este es el material sobre el que se articula esencialmente la práctica del Jñana Yoga, la vía de estudio e introspección meditativa sobre planteamientos metafísicos.

La forma de proceder del Jñana puede adoptar diversas metodologías. El procedimiento más habitual y característico consiste en desvelar la sabiduría subyacente del practicante desmontando todas sus creencias a través de un proceso de cuestionamiento (análogo en cierto modo, al método socrático) en el cual, mediante la repetición obstinada de preguntas y formulaciones paradójicas, desautomatiza progresivamente su consciencia cotidiana, hasta que el sujeto trasciende el planteamiento dialéctico de la mente y abraza una comprensión Advaita o no-dual de la existencia.

En el Jñana yoga se utiliza la palabra y el pensamiento precisamente para llegar a trascenderlos, entendiendo que ambos –palabra y pensamiento– sólo son instrumentos para acceder a la realidad última e ine­fable que se encuentra más allá de sus propios límites y condicionamientos.

 

“Por lo tanto, destruye con la espada del conocimiento la duda,

nacida de la ignorancia que habita en tu Corazón, y refúgiate en el Yoga”.

 Bhagavad Gita

 

Es posible que al comenzar a practicar el Jñana yoga, estas preguntas trascendentales no se planteen a menudo, pero sin duda acabarán apareciendo como parte necesaria del camino evolutivo.

En efecto, llegado a un determinado estadio en la evolución, la consciencia está ávida de una indagación que el mundo cotidiano tiende a evitar, sumido en el aletargamiento de la banalidad y el simplismo propio que caracteriza a las modernas sociedades de consumo actuales. Es ahí justamente donde el apoyo de los maestros, los textos y la sangha, el grupo de practicantes, devienen tan importantes como casi imprescindibles. 

Es importante recordar la importancia de la perspectiva holística del Yoga, advirtiendo que, en el caso de que exista una excesiva tendencia hacia la actividad intelectual, ésta debe ser compensada con amplias dosis de trabajo corporal consciente, ya que de otro modo podría haber una sobrecarga mental e intelectual y los pensamientos podrían volverse poco claros y el cuerpo llegar a resentirse seriamente, consiguiendo el efecto contrario al deseado.

 

“No estoy atado por méritos, ni por pecados, 

ni por alegrías o tristezas mundanas.

Tampoco estoy atado por los himnos sagrados, ni por los lugares sagrados,

ni por las escrituras sagradas, ni por los sacrificios.

No soy experiencia, ni un objeto susceptible de ser experimentado, ni un sujeto que experimenta.

Soy la consciencia, siempre pura y repleta de Gracia”.

Shankaracharya, Nirvana Shatakarmas

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