Sábado, 21/09/24
Mismas historias, diferentes nombres
Cesa de molestar a los demás con tus cuestiones personales, fruto de imaginaciones, proyecciones e identificaciones mentales, tan efímeras como la propia existencia. Antes y mejor ¿por qué no procurar elevarte por encima de aquello que crees ser? Sólo así podrás comprender estas palabras y también esta solicitud, tan singular como original.
De alguna manera, intuyes que aquello que crees ser y las cosas que parece que te ocurren no son más que un simple sueño. Aunque, contemplado desde la mirada de lo Real no deja de ser una película más, ya que en lo Absoluto nunca hubo nacimiento alguno (ajati vada). Por ello mismo, tampoco existe la muerte y su terrible significado para el ignorante metafísico.
Todo sucede como en una película. Vidas entretejidas en un manto de sueños, deseos e ilusiones proyectadas en la pantalla del mundo. Luces y sombras, colores y formas. Un metraje continuo donde diferentes personajes interpretan las mismas historias de siempre, con los mismos miedos y deseos, aunque quizás con diferentes nombres.
Bien mirado, siempre es el mismo conflicto generado por los egos entre sí y sus constantes batallas por la supremacía sobre la esencia. Todo es una guerra constante. Desde la lucha por la supervivencia, hasta la legendaria pugna entre el bien y el mal, pasando por la búsqueda del amor y el rechazo al odio; todo lo cual no dejan de ser pares de opuestos, es decir, dualidad.
En el gran teatro del mundo todo ello sucede sin cesar. Siempre sin olvidar los grandes ideales y sus quimeras imposibles… Así como las innumerables frustraciones; los anhelos, deseos y expectativas, cumplidas o no; miedos, pasiones, esperanzas… En definitiva, vidas inquietas por la constante búsqueda de una felicidad imaginada.
Deja pues a un lado las ilusorias cuestiones personales, siempre demandantes de atención; siempre buscando el reconocimiento en un vano intento por reforzar la importancia personal, ya que siempre es posible elevarse por encima del psiquismo. Puedes hacerlo. Todo el mundo puede hacerlo. Es cuestión de voluntad esencial, en contraposición al ego.
Para ir más allá es fundamental trascender la idea de ti mismo. No eres un gusano. Por el contrario, en tu potencial eres una mariposa. Tienes la posibilidad de realizar la metamorfosis de la crisálida y poder volar con tus propias alas de libertad, en vez de implorar migajas de conmiseración a través de la atención ajena, paliativo evanescente de tu soledad.
Eres mucho más de lo que crees ser, pero has de descubrirlo. En tal descubrimiento hay un secreto que parece oculto, pero está sobre la mesa. ¡Descúbrelo! Puedes hacerlo. En semejante descubrimiento íntimo está la llave de la liberación. Sin duda alguna, se trata del secreto mejor guardado, aunque en realidad está más cerca de ti que tú mismo.
Silencio Interior – Escuela
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